Te encuentras frente a uno de los barrios más periféricos y mejor organizados de Muro Tenente de la época helenística (finales del siglo IV-III a.C.). Durante este período, de hecho, la ciudad experimentó un aumento demográfico que llevó a la formación de nuevos barrios organizados en manzanas regulares.
Los datos disponibles permiten reconocer en el conjunto de obras defensivas y de los “nuevos” barrios periféricos, el resultado de una intervención planificadora orgánica. Después de la construcción de la fortificación, a lo largo del perímetro interno de la muralla se estableció un anillo vial sobre el cual se injertaban diferentes ejes viales lineales que, a su vez, convergían hacia el centro del asentamiento (el núcleo más antiguo de la ciudad, es decir, la acrópolis).
Las calles realizadas en tierra compactada (con un ancho medio de 4 metros) se cruzaban entre sí de manera ortogonal, organizando los nuevos barrios en manzanas rectangulares de dimensiones uniformes.
Como puedes notar en la foto aérea, las casas, conservadas solo a nivel de cimentación, se desarrollan alrededor de un patio lateral. Experimenta también tú la emoción de entrar en una auténtica casa mesápica reconstruida sobre las fundaciones de una estructura habitacional del siglo III a.C., pero te rogamos que cierres la puerta de entrada al final de la visita.